Por Cloty Julca
De Hoy en una semana, estaré guiando un grupo de damas esforzadas en EL AYUNO DE ESTER EN LA COSTA ESTE DE USA, Pine Hill Retreat, PA. Siempre tenemos muchas expectativas de lo que le diremos a Dios en el ayuno. Cuando vamos a tener una entrevista única o estaremos delante de alguien muy importante o al hacer una negociación que representa el futuro de nuestra vida, tratamos de organizar nuestras ideas, las escribimos, practicamos como las plantearemos y donde lo haremos porque entendemos que es responsable estar preparado para esa gran oportunidad. Antes de concluir con el ejemplo de una mujer sabia y sagaz en relación a lo que le pidió al rey, quiero compartirte un famoso cuento mitológico.
El cuento dice que, había un rey muy bueno llamado Midas, que solo tenía un defecto, quería tener todo el oro del mundo. Un día le hizo un favor a un dios y este le dijo: “Pídeme lo que quieras y te será concedido” y el rey Midas le dijo: “Quiero que se convierta en oro todo lo que toque” y el dios mitológico le dijo: ¡Qué deseo mas tonto!, eso te va a traer problemas, piénsalo bien Midas, piénsalo. “Eso es lo único que yo quiero” dijo el rey y el dios se lo concedió por haber sido muy bueno. Y fueron convirtiéndose en oro los vestidos que llevaba Midas, una rama que tocó, las puertas de su casa. Hasta el perro que salió a saludarlo se convirtió en una estatua de oro. Y Midas comenzó a preocuparse. Lo más grave fue que cuando quiso comer, todos los alimentos se volvieron de oro. Entonces Midas no aguantó más. Salió corriendo espantado en busca de dios. -Te lo dije, Midas - dijo el dios-, te lo dije, Pero ahora no puedo librarte del don que te di. Ve al río y métete al agua. Si al salir del río no eres libre, ya no tendrás remedio. Midas corrió hasta el río y se hundió en sus aguas. Así estuvo un buen rato. Luego salió con bastante miedo. Las ramas del árbol que tocó adrede, siguieron verdes y frescas. ¡Midas era libre!
Desde entonces el rey vivió en una choza que él mismo construyó en el bosque. Y ahí murió tranquilo como el campesino más humilde. Esto es solo un cuento, pero se parece a muchos que no saben pedir. Santiago 4:3 “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”. Lo bueno que contamos con la ayuda de Dios aún para pedir: Romanos 8:26 “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”.
Dentro del manual que cuidadosamente he preparado para estos ayunos, hay una hoja muy importante que dice: PARA TI MUJER que haz decidido entrar en la presencia del Rey de Reyes en El Ayuno de Ester. POR QUE ERES ESPECIAL y tu vida tiene un propósito ETERNO El Rey de Reyes te pregunta como a Ester: “…y dijo el rey a Ester, cual es tu petición, reina Ester, y te será concedida; Cual es tu demanda? Aunque sea la mitad del reino, te será otorgada. Entonces la reina Ester respondió y dijo: Oh rey, si he hallado gracia en tus ojos, y si al rey le place, séame dada mi vida por mi petición, y mi pueblo por mi demanda.” Ester 7:2,4 “…Y el rey ordenó por carta que el perverso designio que aquel (Amán, el enemigo) trazó contra los judíos recayera sobre su cabeza…y que estos días serian recordados y celebrados por todas las generaciones, familias, provincias y ciudades…” Esther 9:25,28
Decide Hoy: Cual es tu petición? Cual es tu demanda? Hasta la mitad del reino se te dará. Créelo!!! “Por que si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tu y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quien sabe si para esta hora, has llegado al reino?” Ester 4:14
Tenemos a nuestro Dios todopoderoso, creador del cielo y la tierra dispuesto a oír tus peticiones y concederlas conforme a su voluntad y a tu humilde corazón. Te espero en el próximo Ayuno de Ester, tendremos uno cerca de ti.
