Amigo, hoy quiero compartir contigo, este mensaje:
Si piensas ser derrotado, lo será.
Si no se atreve, no lo hará.
Si quiere triunfar; y cree que no puede,
es casi seguro que no lo logrará.
Si piensa que va a perder, ya perdió.
Porque aprendemos de la historia
que con la voluntad comienza el éxito,
y todo depende de la mente.
Si cree estar descalificado, lo estará.
Debe pensar alto para poder elevarse.
Debe estar seguro de usted mismo,
antes de poder ganar un premio.
Las batallas no siempre las ganan
hombres y mujeres con mayor poder.
Tarde o temprano, el que sale triunfador
es el que piensa que puede triunfar.
Estos pensamientos, escritos en forma de poema, nos quieren decir una cosa: Si queremos triunfar en la vida, debemos creer en nosotros mismos.
Los libros de historia están llenos de relatos de personas, cuyo talento fue pasado por alto por una serie de otras personas, hasta que alguien creyó en ellas. Para hasta entonces ellos creían en sí mismos.
Einstein tenía cuatro años cuando aprendió a hablar y siete cuando aprendió a leer. Isaac Newton hizo un pobre papel en la escuela. Un director de diario, despidió a Walt Disney porque “no tenía buenas ideas”. León Tolstoi fracasó en el colegio, y Werner von Braun, el hombre que hizo posible los viajes espaciales, no aprobó álgebra del noveno grado. Haydn abandonó la esperanza de transformar en músico a Beethoven, que parecía un joven lerdo, sin talento visible, pero creía en sí mismo.
Estas historias nos dan una lección: Todos ellos creían en sí mismos. Amigo, hay talentos escondidos dentro de ti ¡Cree que tu puedes y podrás! Comienza a creer en ti mismo hoy, porque ¡hoy es tu mejor día y mañana será mucho mejor!
