Leer la Biblia para muchos cristianos no tiene importancia ni prioridad. Para otros es aburrido y otros encuentran siempre todo tipo de excusas para no leerla. Es muy triste, decadente y vergonzoso que creyentes de muchos años no hayan leído la Biblia ni una sola vez, de tapa a tapa.
Esta no es una regla, pero como creyente de toda la vida y como Pastor de muchos años creo con todo mi corazón que un cristiano debe leer la Biblia completa por lo menos una vez cada año y cuanto más los Pastores que somos los que debemos dar el ejemplo e inspirar a nuestros hermanos. Cómo podemos predicar y con que autoridad podemos ministrar si solo leemos la Biblia para predicar el domingo y no tenemos una secuencia diaria de lectura y estudio bíblico personal.
El desinterés en leer y estudiar la Biblia principalmente es asunto de prioridades. Simplemente no es primordial para muchos hacer esto. Es más importante otras actividades como pasatiempos y entretenimientos donde gastan horas y horas de su preciosa vida. No se pueden dar cuenta como el diablo usa los entretenimientos para socavar su tiempo con Dios.
Lamentablemente los entretenimientos valen más para estos cristianos que su relación con Dios. Si, de esto se trata, a través de la Biblia conocemos más a Dios y por lo tanto nuestra relación con El se fortalece. La estrategia del diablo es cautivar tu mente, desviando tu enfoque de lo correcto. (2 Corintios 2:11) “para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones”
En Mateo 24:34-37 leemos: “37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, 39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre”
Nuestro Señor Jesucristo nos enseño que la estrategia del enemigo en los últimos tiempos sería igual que la que usó en los tiempos de Noé: Vivir solo para las actividades de la vida y no darle el tiempo a Dios. No hay nada malo con comer, beber o casarse; lo malo está en dedicarse a estas cosas sin darle el tiempo debido a Dios en nuestras vidas. Esto es a lo que llamo un problema de prioridades.
He aprendido a leer y estudiar la Biblia diariamente solamente por mi amor a Dios. Porque a lo que más amamos es a lo que le damos más importancia y por lo tanto tendrá nuestra prioridad. Leer y estudiar la Biblia demuestra cuanto amamos a Dios realmente. ¿Cuánto amas a Dios? Eso lo contestará la siguiente pregunta: ¿Cuánta Biblia lees?